Salsa kimchi: receta coreana fácil y rápida

La salsa kimchi es un condimento tradicional de la cocina coreana que se ha popularizado en todo el mundo debido a su sabor único y su versatilidad en la cocina. Esta salsa fermentada a base de col china, rábano picante, ajo, jengibre y pimiento rojo es conocida por su sabor picante y ligeramente ácido, que le da un toque especial a cualquier plato al que se le añada. A continuación, te presentamos una receta fácil y rápida para preparar tu propia salsa kimchi en casa. El ajo y el jengibre aportan sus aromas característicos, mientras que el azúcar y el vinagre equilibran los sabores y le dan un toque ácido y fresco a la salsa.

El kimchi se puede consumir como acompañamiento de arroces, guisos y carnes, o como ingrediente principal en platos como kimchi fried rice o kimchi jjigae, una sopa picante con tofu y cerdo. También se puede utilizar para dar sabor a otros platos, como hamburguesas, tacos o pizzas, añadiendo un toque picante y exótico a la cocina occidental. Además, el kimchi es un alimento muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y necesidades, variando la cantidad de pasta de pimiento rojo para hacerlo más o menos picante, o añadiendo otros ingredientes como pepino, coliflor o piña para darle un toque diferente.

Ingredientes:

Instrucciones:

1. Corta la col china en trozos pequeños y colócala en un recipiente grande. Espolvorea la sal sobre la col y masajea suavemente para que se impregne bien. Deja reposar durante 1 hora para que la col se ablande.
2. Mientras tanto, mezcla el rábano picante rallado, el ajo picado, el jengibre rallado, el pimiento rojo en polvo, el azúcar y el agua en un bol grande. Revuelve bien para que todos los ingredientes se integren.
3. Pasado el tiempo de reposo de la col, enjuágala con agua fría para eliminar el exceso de sal. Escurre bien y añádela a la mezcla de rábano picante y especias. Mezcla todo muy bien para que la col se impregne de los sabores de los demás ingredientes.
4. Transfiere la mezcla a un frasco de vidrio esterilizado y presiona firmemente para que no queden burbujas de aire. Tapa el frasco con una tapa hermética y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 2-3 días para que fermente.
5. Pasado ese tiempo, guarda la salsa kimchi en el refrigerador para detener el proceso de fermentación. La salsa estará lista para ser consumida y podrá conservarse en el refrigerador durante varias semanas.

Información nutricional: 250 kcal por ración

Tipo de cocina: Coreana

Tipo de comida: Almuerzo

¡Listo! Ya tienes tu propia salsa kimchi casera lista para darle un toque especial a tus platos favoritos. Puedes añadirla a arroces, noodles, carnes, ensaladas, sopas o cualquier otro plato que desees. Experimenta con diferentes combinaciones y descubre cómo esta salsa puede transformar por completo el sabor de tus comidas. ¡Buen provecho!